Perdida.

+No encuentro el camino, no se salir de aquí, no entiendo el destino, veo que me perdí.
-Si te perdiste búscate, no hay otra solución, encuentrate entre tus lágrimas, y dile adiós al perdón.

sábado, 1 de agosto de 2015

Desconocimiento

Ella se dividía, unos días salia con un grupo de gente y otros días con otro, además tenía que tener disponible parte de su tiempo para su novio y sus padres. Muchas veces se le enfadaban porque no iban con ellas, porque dedicaba demasiado tiempo a unos a otros o a los del más allá.
Nadie se daba cuenta de la realidad que estaba viviendo, de que de tanto dedicarle tiempo a los demás no le quedaba tiempo para ella, para sus cosas, para disfrutar de su propia vida, para vivir.
Pasaba tardes llorando pensando en qué había echo mal para merecer todo aquello, para tener que dividirse tanto que no le quedara tiempo para hacer planes con la única compañía de su sombra. "¡Bah! Para eso ya tiene la noche cuando duerme, o la tarde cuando se echa la siesta" Pensaba la gente pero, no era así, en realidad esos momentos que parecían suyos no lo eran y estaban ocupados por sus pensamientos, los cuales iban dirigidos a todo el que estaba cerca suya.
No estaba a gusto ya ni consigo misma, no se gustaba, más bien, se odiaba y, a su vez, odiaba a todo el que la hacía odiarse. Había pasado por muchos palos, se había caído muchas veces pero, todas ellas se había levantado, se había sacudido el polvo y había seguido adelante.
Tenía demasiados problemas pero, el mayor de todos era aquel que menos parecía, sabía que había algo que todos sabían menos ella, no sabía por qué se lo ocultaban, no sabía absolutamente nada pero, a su vez creía saber de que se trataba todo, de ella. Pensaba que la odiaban , que no la querían, que estaban buscando el mejor momento para darle la patada, para echarla pero, no era así. En realidad, no le querían contar nada porque sabían que le haría daño, y que no sabría superarlo aunque, mucho más daño la estaban haciendo al no decirla nada, al ocultárselo y, no solo la hacían daño a ella sino, también a su amistad, la cual se separaba por cada segundo que pasaba ocultándole la realidad.

Así que recuerda:

 

El desconocimiento de las cosas es el peor de los problemas.

 

El saber que has echo algo mal pero no estar segura de qué puede llegar a poder contigo, a separarte de la gente con la que realmente estás a gusto, a hacerte hacer tonterías.

 

El descubrir que hay algo que te ocultan y que saben todos menos tú puede matar tus nervios, descomponerte por dentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario